Fuente y pilón.

Desde la Asociación creemos que este Blog (junto con la Revista Matasejún) puede empezar a ser un buen punto de encuentro de escritos y reflexiones sobre Matasejún y el entorno que le rodea de Tierras Altas. Iniciamos desde aquí un camino dando espacio a aportaciones (de calidad) que nos llegan, en este caso de descendientes de Matasejún que desde Benalup Cascas Viejas (Cádiz) nos envían este artículo.


Fuente y pilón.

Por Manuel Sáenz Rodríguez.

“Que nunca se olviden,
que hubo unas gentes,
que existió un lugar.
Que nadie se olvide de ti.
Viejo pueblo castellano.
De merinas y de endrinas. 
Entre San Andrés y Oncala
junto a San Pedro Manrique.
Desde Soria llega al cielo.
Donde paisano naciste,
entre álamos y robles:
Matasejún...
 ¡aún existe!”. 
                         Dedicada a mi abuelo Manuel ; con cariño por siempre.

Hace años comencé a escribir un libro sobre nuestra villa Matasejún. 

Debo aclarar que, aunque no soy "zorrero” de nacimiento, me siento de allí, porque llevo en mi sangre un cincuenta por ciento de herencia soriana.

Es por esta razón, desde pequeño y espoleado por las narraciones que mi buen padre Isidoro (que Dios tenga en la gloria); contaba sobre su añorado y amado pueblo, sus buenas gentes, sus amigos, sus hermosos paisajes que me propuse escribir una serie de documentos, escritos para volver a mis raíces y las de mis antepasados. 

Obsesionado por conocer aquél “otro universo”; quise adentrarme en la investigación, entre los viejos pliegos y legajos; pedazos de una vida pasada, testimonio de generaciones lejanas.
He leído bastantes libros que hablan de Soria y de su provincia.

Muchos grandes personajes de la investigación y estudiosos de los temas sorianos que me iban acercando; cada día más, a la forma de vida de mis paisanos.

Así que, mi interés, se centró en escribir lo que había oído, lo que había visto y he leído; sin más pretensión que contar algo de sus vivencias. Comprender a las familias que vivieron en Matasejún y compartir sus recuerdos, sus tristezas y sus penalidades; así como sus logros y sus alegrías. Poder explicar sus grandes problemas y su lucha por la supervivencia. 

Pesares y sufrimientos como la emigración.

El auténtico “tumor “de la gran despoblación y de la soledad de tantos pueblos y aldeas de Castilla; que los dejó “desamparados” de lugareños; cargados de tristes escuelas sin niños, plazas sin gentes, sitios mudos de sus gritos, en la vejez del abandono.

Cuando recibí la llamada de la Asociación para animarme a mandarle algún escrito, para el Blog que magníficamente se ha puesto en marcha sobre Matasejún, quise hacer partícipe de sus costumbres, de su folklore y de la algarabía de sus verbenas y de sus fiestas a todo el que tenga interés en saber de nuestra tierra.

Así que os esperamos. Sentados en el Pilón de la Fuente.  Viendo salir el caño de agua fresca.  Donde abreva el ganado y en la cual, todos nos hemos caído de pequeños... porque todos hemos "cobrado" por traviesos. 

Agua que sigue manando. Agua que es historia. Agua que es vida. Generación tras generación…
Mirando al "empalme" y viendo los trigales moverse bajo el viento seco del este. 

Esperando como aparece una fila de ovejas y borregos camino abajo. 

Sedientas y cansadas. Y el pastor con sus perros. 

Frescas tardes de agosto, al tardío y a la charla junto al frontón, donde los zagales juegan a los "marros".